Desde hace mucho que reconocemos a la música como uno de los grandes generadores culturales, desde la antigüedad ha funcionado para diversos rituales, fiestas y tradiciones, en fechas más recientes varios científicos han buscado una respuesta al cómo es que algo que no parece ser “ingerido” por nuestro cuerpo puede dar tan buen resultado para modificar la química de nuestro organismo.
La respuesta está en nuestro cerebro conocemos que ciertas sustancias nos provocan placer, enojo, aumento de fuerza y muchos otros efectos, esta es la razón por la que gritar en el karaoke “no tengo dinero ni nada que dar, lo único que tengo es amor para dar” nos provoca tanta euforia ante el ser amado.
ENDORFINA
Se ha demostrado que la música acelera el proceso de liberación de endorfinas, sustancia neurotransmisora que provoca una sensación de bienestar al relajar músculos de todo el cuerpo de hecho esta sustancia se libera cuando existe una fuerte cantidad de dolor para que el cuerpo de manera natural sienta menos o también en momentos de excitación máxima como el orgasmo y el enamoramiento.
Cuando escuchamos música nuestro organismo entonces produce esta sustancia y con ello es que podemos afirmar que la música funciona como analgésico y reductor de ansiedad de hecho los sonidos armonizados funcionan tan bien en el sistema inmunológico que existe mayor producción de plaquetas y linfocitos lo que hace que seamos más fuertes ante varias enfermedades. Incluso en algunos centros de curación del cáncer se utiliza como apoyo a otros tratamientos.
DOPAMINA
En un estudio realizado con ciclistas se encontró que aquellos que durante su rutina utilizan música reducen su nivel de uso de oxigeno hasta en un 7% esto se debe a otro de los neurotransmisores, la dopamina es esa sustancia que nuestro cerebro lanza a nuestro cuerpo y mejora la movilidad de articulaciones aumentando el ritmo cardíaco, se puede afirmar entonces que la música con un ritmo intenso incrementa la presión arterial y pone a nuestro cuerpo más alerta.
REGIONES DEL CEREBRO
Por último la maravilla de la música radica en su increíble capacidad de excitar diversas regiones del cerebro al mismo tiempo tanto para aprender idiomas como cuando lloramos con una canción.
Algunos investigadores han tratado de demostrar la universalidad de la música, tanto que han llevado a ciertas regiones de África (en donde resulta poco probable que ciertas personas hayan escuchado antes ciertas piezas musicales) diversas canciones que suponen desencadenan emociones y los sujetos de estudios pese a pertenecer a culturas diferentes pueden identificar ciertas emociones en las melodías. Ahora que sabes que la música tiene tantas virtudes, súbele a esa canción que te encanta y sea que lo tuyo sea el micrófono o que solo te entones en la regadera permite que tu cuerpo sienta.
En Laboratorios Hidalgo Maldonado empezamos con toda la energía este año escolar acompañándote con nuestras promociones toda la semana para que esa perfecta máquina que tienes siga funcionando para bailar cantar y gozar.