Comúnmente se suele pensar que los hábitos que desarrolle o evite la madre durante el embarazo afectan gravemente la salud del bebe, por lo tanto si ella fuma, bebe o se mal pasa con algún alimento el niño sufrirá las consecuencias. Sin embargo el padre parece no tener que privarse de nada pues durante el proceso de gestación no influye en la salud del infante, lo cual es falso.
Cierto es que los padres no influyen directamente en la salud del bebe durante el proceso de gestación, sin embargo a través de estudios de epigenética se ha encontrado que los hábitos previos a la concepción si influirán en que el infante tenga mejor salud, es decir si existieron hábitos poco saludables durante la juventud del padre, estos afectarán al niño aun cuando el progenitor hubiese abandonado hace tiempo ciertas prácticas como fumar, beber o drogarse.
La genética clásica plantea que los rasgos físicos se heredan a través de cadenas de ADN hemos aprendido que esos patrones se repiten y se copian, a eso llamamos genes, sin embargo para que ese proceso suceda resultan necesarias reacciones químicas que no suceden en los genes como tal sino en el entorno de estos, es decir sin alterar las cadenas como tal, ciertas reacciones químicas influyen en una consumación exitosa de un patrón.
Podemos pensar que la epigenética se dedica a estudiar no solo nuestros rasgos físicos sino como estos podrían ser afectados por la química de nuestros progenitores, de ahí que cuando alguno de ellos desarrolla acciones contra su salud aunque las abandone, podrían trascender a su siguiente generación.
El caso de la obesidad por ejemplo, no es hereditaria a nivel genético, es decir no porque el padre o la madre sean obesos el niño de manera automática nacerá obeso pero ya que las células del progenitor están acostumbradas a esta química (alanina aminotransferasa sérica, ALT) las células del infante se verán influidas y tienden a desarrollar fácilmente la obesidad.
En otro ejemplo los padres que tienen un hijo pasados los 45 años aumentan la probabilidad de tener un hijo con esquizofrenia o autismo aún cuando no existan antecedentes de esta enfermedad en la familia, esto se debe a que aunque la información de tal padecimiento no se encuentra en el código del espermatozoide, sus células se han dividido tantas veces a lo largo de su vida a través de la eyaculación que tantas veces se ha copiado su ADN que poco a poco va perdiendo calidad, es decir como una copia de la copia de la copia tiene cada vez menos nitidez en una fotocopiadora.
Antes de tener un bebé, revisa tu historial médico y el de tu pareja, es decir, peso, eventos traumáticos, dieta, y si alguna vez han fumado, bebido, enfermedades de sus padres etc. Con ello puedes calcular si tu bebe puede ser propenso a ciertos padecimientos. En Laboratorios Hidalgo Maldonado contamos con múltiples estudios que te ayudan en esta tarea de revisar tu estado de salud para un mejor diagnóstico de lo que sucede en tu cuerpo ya sea para el presente o el futuro, además toda la semana contamos con atractivos descuentos.
